jueves, 28 de junio de 2012

La movilización a Plaza de Mayo fue un éxito

La movilización de los gremios que respaldan a Hugo Moyano a Plaza de Mayo ha sido un éxito. Que no sólo se mide por la convocatoria, que fue importantísima, sino por la legitimidad del reclamo, la solidez y cordura del discurso y sobre todo, por la reafirmación del peronismo como líder de la oposición. 


Un mensaje claro y simple, haciendo hincapié en la injusticia del impuesto a las ganancias como método de gravamen del trabajo, alejado, por supuesto, del verdadero modelo justicialista. Un discurso que reforzó  la condición de liderazgo del movimiento obrero dentro del peronismo. Un llamado a su movilización. Un mensaje y una convocatoria que determinan, con la fuerza de los hechos, que el cristinismo/kirchnerismo ya no cuenta con la columna vertebral del movimiento: los trabajadores.

Además del sindicato de camioneros, de los gremios que acompañan a Moyano (judiciales, canillitas, dragado y balizamiento, etc.) y de las 62 Organizaciones lideradas por Gerónimo Momo Venegas, fue notable la presencia de segmentos independientes de la población, así como obreros de gremios que no adhirieron a la convocatoria, pero que tampoco pudieron o quisieron impedir la presencia de sus afiliados. Moyano habló y convocó desde el peronismo, a una franja enorme de desencantados con este sistema. Y lo hizo sabiendo que el reclamo tiene bases de estricta equidad. Un gobierno peronista, jamás se encargaría de imponer tributo al trabajo de su pueblo. Un gobierno peronista jamás establecería diferencias entre los trabajadores, privando a millones de las asignaciones familiares.

Esa diferencia entre el peronismo y el cristinismo/kirchnerismo  fue presentada en sociedad ayer en la Plaza de Mayo, escenario histórico de reunión del pueblo peronista. Parece  necesario ahora, no esperar la jugada o el contraataque gubernamental. Sería interesante redoblar la apuesta, con otro tema que Moyano explicitó al final de su discurso. La retención que el  gobierno hace del dinero de las obras sociales, que además utiliza como método de extorsión.

Es imaginable que el líder de la CGT continué construyendo su espacio de poder político basándose en reclamos gremiales largamente postergados y que afectan gravemente a los trabajadores. Es, a su vez, el mejor método de sacarle la careta a un gobierno que aparenta tener graves problemas de motricidad, ya que junta con sus manos hacia la derecha mientras mira hacia la izquierda. Como dijo Moyano, recordando a Perón, los peronistas somos mansos, pero no tontos. Y dos millones de trabajadores que pagan ganancias y no reciben asignaciones familiares en un modelo peronista, es un despropósito. Por eso estuvimos en la Plaza, porque la única verdad es la realidad.
Buenos Aires, 28 de junio de 2012

domingo, 24 de junio de 2012

Malvinas: puesta en escena sin resultados

En la reciente Cumbre del G 20 desarrollada en México, La Presidenta Cristina Fernández tuvo un intercambio fuera de agenda con el Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron.
En el mismo, abundaron las chicanas y reproches mutuos, pero nuevamente, quedó al descubierto la falta de estrategias efectivas de nuestra Cancillería para recuperar las Islas Malvinas.
Mientras Gran Bretaña prepara un referéndum entre los ocupantes del archipiélago para el año que viene, invocando su presunto derecho a la “autodeterminación”, ¿Cuál será la respuesta argentina?
Obviamente, el plebiscito dará una abrumadora mayoría a favor de una independencia formal de las Islas Malvinas, manteniendo su dependencia política, económica y militar con Londres. Más allá de la falta de sustento jurídico de la iniciativa, ésta constituirá un innegable éxito político para Gran Bretaña, quien venderá el movimiento como una “lucha de los isleños por su libertad”.
Frente a esto ¿qué está haciendo la Argentina? Tras la participación en el Foro de Descolonización de la ONU, ¿se intentará impugnar ese referéndum? ¿se tratará de evitar que el mismo signifique el comienzo del fin de la causa Malvinas? ¿se buscará un apoyo más que formal de Brasil?
Hace poco se informó que nuestro poderoso vecino acababa de superar en el ranking económico mundial a Gran Bretaña. Brasil sí está en condiciones de pelear de tú a tú con los ingleses. ¿Por qué no ofrecerle entonces una lucha conjunta, y si ésta da resultados positivos, un beneficio compartido para ambos países?
Esperamos que el gobierno argentino no use este conflicto para llenar vacíos de su política interna y que la oposición se ofrezca patrióticamente a elaborar en forma conjunta una única política tendiente a recuperar las Islas Malvinas. Como hacen ellos.
Buenos Aires, 20 de junio de 2012

La Argentina, en el umbral de la recesión

Recientemente, el gobierno argentino – a través de Carlos Tomada y Guillermo Moreno- admitió públicamente dificultades en la economía, y la necesidad de elaborar políticas anticíclicas para sostener el empleo.
La suspensiones dispuestas en la automotriz Fiat, en la que resultaron afectados 1.800 obreros, encendió una luz roja en el gobierno. Esta y otras ramas de la producción industrial se hallan perjudicadas por la misma política oficial que impide la entrada de insumos importados, lo que además genera que se cierren mercados para nuestras exportaciones, principalmente el brasileño, nuestro principal socio.
Se anunció que será reimplantado el REPRO, un plan por el que el Estado se hacía cargo de parte de los salarios de los obreros suspendidos. Pero ahora, ¿están los recursos para ello?
Según la CEPAL, las previsiones de crecimiento para la Argentina se hallan ligeramente por debajo de las de la región, (3,5% y 3,7%). Se estima además un brusco descenso de la demanda internacional, en especial de Europa y de China, para la segunda mitad de este año. Todo ello hace prever un panorama difícil para nuestra economía. 
Semanas atrás, el diario El Cronista informó que la economía argentina entró en recesión en noviembre del 2011, siendo ésta la octava fase contractiva de la actividad económica desde enero de 1970, según un estudio de Juan Mario Jorrat, investigador de la Universidad de Tucumán.
La Argentina debe atacar las causas y no sólo los efectos del problema. Para ello, tiene que desarrollar un plan para estimular la producción, que incluya un sinceramiento de las variables económicas, recuperación del superávit fiscal, la defensa real de la moneda nacional manteniendo su competitividad, seguridad jurídica para los inversores con reglas de juego claras y estables, utilización racional del crédito y el arancel a las importaciones, reforma impositiva que favorezca la producción de bienes y servicios y la preservación del empleo, liberación de exportación de productos con restricciones, como la carne, negociaciones urgentes con Brasil, China y la Unión Europea, etc.
Para ello, el gobierno debe sentarse a dialogar y coordinar políticas con los sectores interesados, de la empresa y del trabajo, incluyendo la variable de los salarios, dentro de la negociación.

Buenos Aires, 20 de junio de 2012