Un mensaje claro y simple, haciendo hincapié en la injusticia del impuesto a las ganancias como método de gravamen del trabajo, alejado, por supuesto, del verdadero modelo justicialista. Un discurso que reforzó la condición de liderazgo del movimiento obrero dentro del peronismo. Un llamado a su movilización. Un mensaje y una convocatoria que determinan, con la fuerza de los hechos, que el cristinismo/kirchnerismo ya no cuenta con la columna vertebral del movimiento: los trabajadores.
Además del sindicato de camioneros, de
los gremios que acompañan a Moyano (judiciales, canillitas, dragado y
balizamiento, etc.) y de las 62 Organizaciones lideradas por Gerónimo Momo Venegas, fue notable la presencia
de segmentos independientes de la población, así como obreros de gremios que no
adhirieron a la convocatoria, pero que tampoco pudieron o quisieron impedir la
presencia de sus afiliados. Moyano habló y
convocó desde el peronismo, a una franja enorme de desencantados con este
sistema. Y lo hizo sabiendo que el reclamo tiene bases de estricta equidad. Un
gobierno peronista, jamás se encargaría de imponer tributo al trabajo de su
pueblo. Un gobierno peronista jamás establecería diferencias entre los
trabajadores, privando a millones de las asignaciones familiares.
Esa diferencia entre el peronismo y el
cristinismo/kirchnerismo fue presentada en sociedad ayer en la Plaza de Mayo, escenario
histórico de reunión del pueblo peronista. Parece necesario ahora, no
esperar la jugada o el contraataque gubernamental. Sería interesante redoblar
la apuesta, con otro tema que Moyano explicitó al final de su discurso. La
retención que el gobierno hace del dinero de las obras sociales, que
además utiliza como método de extorsión.
Es imaginable que el líder de la CGT continué construyendo su
espacio de poder político basándose en reclamos gremiales largamente
postergados y que afectan gravemente a los trabajadores. Es, a su vez, el mejor
método de sacarle la careta a un gobierno que aparenta tener graves problemas
de motricidad, ya que junta con sus manos hacia la derecha mientras mira hacia
la izquierda. Como dijo Moyano, recordando a Perón, los peronistas somos mansos, pero no tontos. Y dos millones de
trabajadores que pagan ganancias y no reciben asignaciones familiares en un
modelo peronista, es un despropósito. Por eso estuvimos en la Plaza , porque la única
verdad es la realidad.
Buenos Aires, 28 de junio de 2012